16 de julio de 2022
Durante la segunda quincena de agosto, al pleno sol pero mucho más llevadero en La Rioja que en otros sitios, estaremos en Nieva de Cameros haciendo un nuevo mural infográfico con toda la gente del pueblo que se anime a participar. Este proyecto ha sido posible gracias a la Asociación ADALAR, al Ayuntamiento de Nieva de Cameros y a la Conserjería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja.
Me encantan los murales comunitarios. Eso de llegar a un pueblo, empaparte de su gente y dejarme un cachito de mí allí, de estos que te agarran porque no quieres irte así como así. Después de varios meses haciendo murales en centros educativos, con personas casi siempre de las mismas edades y con poco margen temporal para profundizar en concepciones y estereotipos, que La Rioja vuelva a acogerme con los brazos abiertos y dispuesta a sufrir mis brochas y mis dinámicas con rotuladores es una noticia genial. Y digo «vuelva a acogerme», porque ya lo hizo el verano pasado, en Medrano, con un mural de una cernícala vulgar. ¿Pero en qué consiste este proyecto? Vamos a desgranarlo poquito a poco… porque sí, hay un mural que conecta con el entorno, pero también hay otras muchas actividades sin las que no tendría ningún sentido.
Murales entornados es un proyecto de intervención psicosocial que utiliza el mural científico e infográfico como vía para el cambio socioambiental. Por un lado, busca crear el espacio para la cohesión social, la identidad del lugar y el desarrollo habilidades de participación intergeneracional. Por otro lado, busca potenciar la conexión con la naturaleza y el valor atribuido a la biodiversidad local. Mediante técnicas participativas y talleres dinámicos, implicará a la población en su ideación, diseño y ejecución, con la intención de que se sienta parte del proceso y del resultado, de que aprenda sobre las especies escogidas a través de la observación y de que se apropie, y por lo tanto cuide y proteja, ese espacio y esa biodiversidad en el futuro. Porque Nieva de Cameros se despuebla y quienes quedan tienen que ser protagonistas.
A través de la sensibilización y luego de la involucración en acciones colectivas y de acercamiento a la especie, las personas participantes y las personas beneficiarias indirectas del mural podrán conocer la biología de su biología, tener habilidades para justificar la relevancia de su cuidado y su protección y potenciar el impacto de su presencia en el municipio.
A través de una meta supraordenada (la realización conjunta de un mural para nuestro pueblo), se desarrollarán sistemas intergeneracionales de participación comunitaria, escucha activa, creatividad, cohesión social e identidad con el pueblo.
Casi todo el peso de este proyecto recae en metodologías participativas: queremos involucrar a la población local en todo momento. Esta acción no consiste solo aportar valor artístico al municipio, sino también en fomentar el cuidado de la biodiversidad local y en estrechar las relaciones entre las vecinas y vecinos de Nieva de Cameros.
Todo empieza el sábado 16 de julio con la presentación del proyecto y un taller sobre fitosanitarios (lo sé, un palabro muy raro que hace que, por mucho que quieras ir, te lo pienses dos veces, pero es importante, porque usarlos mal, o usar unos que no son, puede suponer un riesgo muy grande para la salud del ecosistema y de toda su biodiversidad, incluidas las personas). El día 30 las estrellas serán las escombreras, se hablará de su situación y, por supuesto, se hará una plantación para intentar darle a ese espacio una segunda vida. Al día siguiente, las aves tomarán el protagonismo, como no podía ser de otra manera, y se construirán cajas-nido para que las casas y alrededores de Nieva se conviertan en precursoras de nuevos polluelos. Las aves rupícolas, esas que viven entre los roquedos que envuelven al pueblo, estarán en boca de todes desde el día 6 de agosto, acompañadas de la creación de un nuevo punto de agua que ayude a saciar la sed de todos los bichejos que poco a poco se envalonten para acercarse y beber. El 13 de agosto habrá un parón ave-temático y los insectos saldrán al escenario, de nuevo con una charla teórica y, en la parte práctica, con la elaboración de un hotel de insectos que más quisieran muches. Y el día 20, mientras yo estoy pintando lo que quede del mural, lo complementaremos con una charla y una salida de avistamiento de aves necrófagas, esas que se alimentan de otros animales ya muertos y que desempeñan un rol fundamental en el equilibrio del ecosistema. Y esta coincidencia no será pura casualidad, ya veréis…
Todas las actividades serán gratuitas, están dirigidas a todas las edades y serán de acceso libre hasta completar aforo.
Es un proyecto financiado a través de las Subvenciones de Educación Ambiental de la Conserjería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja.
