uN MURAL EN BEZAS

7 de julio de 2023

Entre los días 21 y 24 de junio de 2023, Bezas se llenó de pinturas. Bezanos y bezanas representaron en la «pared de los columpios» a una especie muy emblemática, el águila real, que anida en sus alrededores y que simboliza muchos valores que intentamos analizar desde una perspectiva de género.

bezas: un lugar de cuento

Bezas es un pequeño pueblo de la provincia de Teruel, apenas a 21 kilómetros de su capital. Junto con otros 22 de la zona, conforman la «Comunidad de Albarracín», aludiendo a la forma de organización medieval que aún hoy, dada la geografía y las características de estas localidades, en cierto modo se mantiene.

Bezas guarda también los colores del ródeno en sus paredes, pero también los verdes de los pinares próximos, de las plantas que las vecinas y vecinos despliegan en sus calles, de los huertos que comparten, del paseo del río y de todas las rutas que lo conectan con la laguna, con los abrigos, con las tajadas, con otros pueblos, con allá donde miremos.

Aunque a mediados del siglo pasado tuviera cerca de 400 habitantes (y de ahí la famosa expresión «¡hay más gente que en Bezas!», en la actualidad apenas viven 44 personas de forma continua, como estuvimos contando la primera tarde en que Loubé llegó y preguntó, quedándose asombrada de que pudieran ir diciendo sus nombres uno a uno.

Pero lo más bonito de Bezas es cómo te sientes al llegar allí. Tras descubrir que, seguramente, estés sin batería, te tocará hablar con alguien que te encuentres caminando y, en ese momento, empezarás a sentirte como en casa. El refranero bezano y su palabrario se te colarán en los huesos, el refresco en el bar-restaurante a pie de carretera te unirá con la gente y te ofrecerán toda la ayuda que puedas necesitar… y mucha más.

EL RÓDENO

Era importante que en este mural se mantuviera un color que, sin embargo, no aparece en ningún otro mural de Loubé. Se trata de uno de los rosas característicos del pueblo y de todos sus alrededores. Hace referencia al rodeno, un substrato de piedra arenisca roja con el que se han formado formas muy curiosas, pasillos, abrigos y torreones que han dado cobijo a personas de hace millones de años.

De una paleta de colores similares a este, algunos más pálidos, otros más amarillentos, otros más claros y otros algo más oscuros, están pintadas la mayoría de las casas de Bezas. Y aquellas que están construidas en piedra también combinan con las demás.

el águila real

¿Cómo es?

El águila real es una rapaz de gran tamaño, la mayor de las águilas ibéricas. Puede alcanzar los 230 cm de envergadura (la distancia entre las puntas de las alas abiertas) y, en este caso, la hembra es de mayor tamaño que el macho. Viven en zonas áridas y montañosas, nidifican en acantilados de difícil acceso o, en ocasiones, en árboles. ¡Y pueden alcanzar velocidades de hasta 320 km/h!

Su pico es robusto y sus patas están emplumadas. Su cuerpo es de color café y su cabeza y su nuca tienen un tono dorado que es lo que le da su nombre en inglés (golden eagle). También de este dorado procede su nombre científico Aquila chrystaetos, ya que khrysos significa «dorado» en griego y aetos, «águila».

Los jóvenes tienen zonas más pálidas en el interior del plumaje. Los machos son de menor tamaño que las hembras.
El águila real se distribuye casi por toda la península, especialmente en la región aragonesa y pirenaica.

¿Por dónde se mueve?

El águila real es una de las aves de presa más extendidas por todo el mundo, especialmente en el hemisferio norte.

España tiene una de las poblaciones más numerosas del continente y, en concreto, su población es más fuerte en la región pirenaica y pre-pirenaica, fundamentalmente en Aragón. Dentro del espacio protegido del Rodeno de Albarracín, existen dos territorios potenciales de águila real, según los informes y las memorias de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal (2021). En uno de ellos se ha observado la presencia continua de una pareja, así como el proceso de incubación y un pollo. Es decir: ¡han criado aquí al lado!

 

¿A qué peligros se enfrenta?

Pero no todo es tan bonito. Un par de hitos históricos marcaron muchas amenazas. Por una parte, la veneración hacia el águila real en algunas culturas (ver apartado «Social» más abajo) podía derivar en tráfico ilegal. Los rituales y las creencias precisaban de individuos de águila real o de sus plumas; pero la captura y la compraventa procedía sobre todo de su uso en cetrería. El expolio de nidos y la cría en cautividad eran dos problemas muy asociados. Ah, y en la actualidad, la adquisición de sus plumas es totalmente sostenible y está bajo un estricto control.

Por otra parte, la Revolución Industrial impuso nuevos valores, nuevos criterios para discernir qué es útil y qué no y un nuevo paradigma basado en obtener la máxima productividad con el menor esfuerzo posible. Por ello, la ganadería comercial se extendió y el águila real, ave de presa, comenzó a verse como una amenaza. Además, coincidió con el uso de las armas de fuego y de los venenos, este último siendo una herramienta no selectiva que ampliaba descontroladamente la cadena de muerte de muchos seres vivos. Por todo ello, a partir del siglo XIX se dio una fuerte disminución de la población, causada por la persecución directa de cazadores, expolios, cepos y venenos.

A esto se le sumó (y se le sigue sumando) la destrucción del hábitat a causa de la expansión de las ciudades y de sus infraestructuras. También pueden ser muy perjudiciales el turismo incontrolado, el ruido y las molestias (por aviones, senderistas, practicantes de escalada, etc.) en zonas de cría e incluso a cientos de metros de distancia. Pero hay algo que hoy en día, y más en las zonas más aisladas, despobladas y, muchas veces, voluntariamente olvidadas, puede ser un riesgo mayor: la apuesta por unas energías renovables sin atender a un análisis del impacto socioambiental. Pueden destruir hábitats, pero, también, ocasionar colisiones con aerogeneradores o las electrocuciones con tendidos eléctricos. Esta es uno de los principales motivos de mortalidad de gran número de aves rapaces, entre otros animales de otros taxones.

Las águilas reales ponen de 1 a 3 huevos en nidos tapizados que construyen generalmente en acantilados.

En la actualidad, afortunadamente, su población se mantiene más estable y en aumento a nivel general… pero esto no descarta descensos locales en algunos territorios históricos de esta especie.

un viejo emblema

¿Puede ser el águila real una de las especies más emblemáticas de todos los tiempos… en mayor cantidad de culturas? Creo que indudablemente sí.

Detrás de esta ave se esconden escudos, rituales, textos y banderas, como imagen de muchas cualidades que, en nuestras sociedades más patriarcales, han sido muy valoradas históricamente.

Ya sabemos que las águilas reales cazan liebres y aves, pero se dice que, bien entrenadas por un buen cetrero y en grupo, pueden cazar hasta ciervos, antílopes o lobos: certeza, inteligencia, valentía y oportunidad, los valores que todo guerrero que se tercie debe poseer.

 

Los guerreros águila azteca tenían al águila real como poderoso símbolo.
El águila era símbolo de dioses y se representaba en muchos objetos, como estas monedas griegas.

Ya sabemos que las águilas reales viven en zonas áridas y montañosas y que nidifican en árboles o acantilados de difícil acceso; pero se dice que en ellas se guarda el anhelo de la libertad.

Ya sabemos que pueden alcanzar velocidades de hasta 320 km/h, pero, como pueden quedar suspendidas en el aire, en silueta con el astro, se dice que simbolizan la unión con el sol.

Era venerada en casi todas las culturas. Zeus y Júpiter bebían de su imagen; sirvió de modelo a /aquila/, el símbolo de las legiones y la civilización romana, aparece a menudo en la Biblia y en el Torá, y en la poesía árabe se muestra también como símbolo de poder. Esta fuerza, este poderío, este dominio sobre los otros y la agresividad están detrás también del partido nazi y de la influencia que la romanización tuvo sobre otras sociedades más actuales y la realeza. Y es que este animal se reservaba para emperadores y reyes… y, de ahí, su apellido.

 

Pero allá en ciertos grupos nativo americanos sus plumas son fundamentales para ceremonias espirituales, incluso danzas enteras, por su coraje, su rapidez, su liderazgo, su valentía y, por fin, su importancia ecológica.Y, quizás, una de mis favoritas sea aquella de Japón, donde inspira a una figura mitológica, de nombre Tengu, que protege las montañas, predice el futuro, crea los vientos y ataca a las personas que intentan dañar el paisaje montañoso.

«No puedes volar como un águila con las alas de un canario», dijo William Henry Hudson. «No puedes volar como un águila y defecar como un canario», aportó Ed Sabol.

Los tengu son sere mitológicos peligrosos y de mal carácter, pero que ahora también protectores. Tienen alas de águila.

Qué culpa tendrán las águilas de que hayamos puesto sobre ellas el peso y la responsabilidad de nuestros valores humanos.

participación social y conservación: los ejes del proyecto

Hablar mucho tiempo sobre una misma especie es un poco rollo. Y seguro que lo has sentido en tus propias carnes al leer toda la información de arriba. Por eso, ha sido fundamental contar con dos elementos: la propia pintura, que sirve como canalizador y catalizador… y alguien en el terreno, que ya conociera a la gente, y que sirviera de enlace, que conociera todos los secretos y a quien todo el mundo quisiera. He tenido la suerte de contar con dos expertos entre la gente que venía a participar, que se conocen todo al dedillo. Y, por si fuera poco, el resto de participantes también estaban tan conectados a su entorno que era difícil que yo pudiera aportar algo nuevo. Aun así, estructuramos las sesiones y los talleres de la siguiente forma, para que la gente también pudiera organizarse la vida:

1. presentación

El miércoles 21 nos reunimos en una sala, nos presentamos, contamos la idea del proyecto y empezamos a trabjar sobre la idea que tenemos del pueblo, sus áreas más importantes, las experiencias asociadas a especies animales, etc.

2. Taller de fondo

El día 22 por la mañana hablamos del águila real como especie protagonista y empezamos a pintar el fondo del mural, los círculos... Lo dejamos todo preparado para la sesión más importante, la de la tarde.

3. Taller de amenazas

El día 22 por la tarde hablamos de las amenazas a las que se enfrentaba el águila real y nos introdujimos a la percepción social que tenemos de ella: ¿cómo se la ve en nuestra cultura y en otras culturas? ¿Está relacionado?

4. INAUGURACIÓN

Por último, quien quiso pudo firmar en el mural con una especie simbólica para él/ella. Hicimos fotos, agradecimos y nos marchamos a celebrarlo.

Galería

Las emociones tras el mural

Este mural esconde muchos procesos también acerca de mí. Había sido una semana complicada, donde mis emociones estaban dando vueltas sin parar y a mi cabeza le costaba concentrarse. En Bezas me acogieron con los brazos abiertos y siento que, sin embargo, podía haber dado mucho más de mí si las circunstancias hubieran sido diferentes. El diseño del mural era sencillo limpio y trató de integrar algunos de los elementos que eran importantes para cada una de las personas que participó en el proyecto. Pero yo, callada por naturaleza que soy, tuve dificultades para expresarme en alto, contar más cosas interesantes, integrar más en el proyecto a esas personas que me integraban a mí en el pueblo, plasmar mejor alguna información que pensaba que era importante. Aun así, me di cuenta de lo importante que era confiar en el proceso y, sobre todo, confiar en las personas que saben, que conectan, que se mueven, que conocen. La importancia de ese «informante clave» que tantas veces vimos en la carrera por fin aquí cobraba más sentido que nunca. Y no puedo estar más contenta de haber estado en Bezas viviendo tres días… ¡y que pareciera que llevaba ya semanas!

¿QUIÉN LO HA HECHO POSIBLE?

Este proyecto se ha desarrollado gracias al Ayuntamiento de Bezas y con financiación complementaria procedente del Pacto de Estado contra la violencia de género del Ministerio de Igualdad, Gobierno de España.

Ha sido facilitado y ejecutado por Loubé.

¿Y si eres el próximo pueblo?

Murales entornados es un proyecto de intervención psicosocial que utiliza el mural científico e infográfico como vía para el cambio socioambiental. Mediante técnicas participativas y talleres dinámicos, implica a la población en su ideación, diseño y ejecución, con la intención de que se sienta parte del proceso y del resultado, de que aprenda sobre las especies escogidas a través de la observación y de que se apropie, y por lo tanto cuide y proteja, ese espacio y esa biodiversidad en el futuro.

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